No camines sola en la calle
Es tarde,
Y la noche es un alto acantilado,
Hace frío, no te alejes de mi...
Escucho entontecida
El rumor de los pájaros que crecen
En el nido de unas manos.
¿Alguien canta a lo lejos?
¿Alguien cocina pequeños manjares?
¿-frutillas con pimienta-
para el amanecer?
¿Y esta humedad en el costado,
es sangre?
¿Es tu sangre?
¿ y está fresca?
Es tarde,
no te quedes en silencio.
la noche es un alto acantilado,
me abismo a cada instante...
es tarde,
y en el camino
hasta ti sopla un viento
demasiado intenso para mi cuerpo.
Es tarde, hace frío...
La noche, el acantilado...
Déjame llegar hasta la casa
Hoy quiero descansar
de nosotros,
de mi.
Marcela Villavella
latramamericana
viernes, 22 de mayo de 2009
Carne de Divan (caliente)
Testimonio auténtico (bien auténtico) de un paciente confundido
Hola Dr.
Me llegó su mensaje de ayer.
Evidentemente, no voy a seguir yendo.
Tendría muchas cosas para decirle y decirme, pero, no veo manera de seguir así.
Tal vez -y como me pasa seguido-, tendría que haber hablado antes, o más o más rápido. Algo que parece, sigo sin resolver, a pesar de tantos años de análisis...
Mi intención era llamarlo, pero le confieso que también guardaba la esperanza que fuera Ud. quien me llamara. Claro que, como el tiempo, la esperanza pasó y no dejó nada para decir.
Eran y son momentos complicados, críticos. No lo recordaba???
A pesar de eso, me permití escribir algo, algo que he venido soportando y que no esta bien. Sé que no está bien, no para mi.
Antes de escribir estas líneas pensaba que seguramente el análisis me ayudó en más cosas de las que puedo darme cuenta hoy. Pero de la que estoy seguro es que me ayudo en la natación. Si. Si. Ya estoy ampliamente capacitado para el buceo, también.
El tratamiento con sesiones cortas o como diría un amigo de “diván caliente” ha mejorado notablemente mi capacidad aeróbica. Hablar sin parar y sin respirar durante muchos minutos para que no termine la sesión; fue un entrenamiento brutal!!!! (en todo sentido)
La última vez me asusté mucho, cuando ya en el ascensor vi mi cara con un tono violeta. Creo que era el día que hablé de mi madre. Me angustió pensar que hubiera pasado si llegaba a decir lo que se me había ocurrido sobre mi padre o peor aún, de mi, como padre. ¿Podría aguantar tanto tiempo sin respirar o me habría concedido 18 minutos?
Tan obsesionado estoy con el tema del tiempo en las sesiones que días pasados cuando llegaba al consultorio, inicié el ejercicio mental de recortar el único sueño que tuve en la semana y que me movilizó mucho. Si no lo sintetizaba no llegaba ni a la mitad.
Duro trabajo. “mirada, boca, humedad, besos (mientras mi cuerpo iba inclinándose como si recorriera un cuerpo, de arriba hacia abajo) excitación, tetas, pubis...
En ese instante... la puerta se abrió en el 3º piso (yo me encontraba con los ojos cerrados y en cuclillas en el rincón del ascensor)
Ella exclamó BAJA!
Yo me apresuré: SUEÑO, BAJO, SUBA. Un bochooooornoo!!!
Ella subió... parecía la excitada de mi sueño.
Tardé en recomponerme del terrible momento, ya era tarde el 5º piso estaba ahí. Necesitaba más tiempo. Ya me bajaba, en realidad subía.
Evidentemente tendré que ver en análisis esta dificultad que tengo en entablar una conversación con una mujer en 20 segundos, pero también quería hablar de mi sueño, de mi viejo, de mí...
Pero cuando? Cómo? En tan pocos minutos?
Finalmente entré al consultorio
Hola: Que tal? Como va?
Dr.: Bien, adelante (siempre cordial)
No me sale una palabra y tendría muchas cosas para decirle y siento que no hay tiempo. Qué cosa el tiempo! Mucho que nos conocemos, mucho de silencio y poco de análisis.
Podré decir algo en pocos minutos? Podré asociar algo o sólo podré contar algo; como alguien que sólo puede relatar acontecimientos sin pensarse en ellos, por arriba, un como sí.
Cuanto tiempo habrá antes de que toque el timbre el próximo paciente? Cuanto tiempo tendré?
Digo: Que terrible lo que me pasa con el tiempo!!
Mi analista hace ese sonido: grruuum (gutural, una especie de gruñido, que de acuerdo a su intensidad y prolongación tiene significados distintos. Éste era corto y seco. Será que esta de acuerdo? Será un “Si”?
Timbre! portero eléctrico. Es el próximo paciente! Ya? Se sentirá un expreso como yo? Podrá algo, tal vez sea un analista y comprenda más el código. Habrá código? Había código? Será que hay manera de pensarse en 10 minutos?
Digo: Se me acaba el tiempo!!
Él emite un Gruñido equivalente a la palabra “esternocleidomastoideo”
El paciente que esta llegando, habrá empezado a pensarse en el ascensor para tener más tiempo? Será cuestión de tiempo o de tempo? . Uhhhh me voy al carajo por esta línea de asociación, no me puedo distraer.
Timbre!! arriba. Mierda, ya esta en la sala de espera. Todo se acelera. Dónde estabaaa? Yo quería hablar de mi lugar.
Teléfono!! (suena el jodido teléfono en la era de los contestadores!!??) Ahora es todo vértigo. Mi lugar? Qué lugar, como padre? Tendré tiempo, cumplí 51.
Timbre!!. otro más? Otro código? Ahora todo es supersónico. Era mi lugar.
Timbre arriba, en el consultorio.
Eso; mi lugar. Que hago? Me corro. Sí; me corro. Y no corro más. Me tomaré mi tiempo.
Timbre!!
Pd. Algo que todo este tiempo me pregunté:
PORQUÉ LOS PACIENTES QUE ESTAN EN LA SALA DE ESPERA
NO SALUDAN?
• Por miedo a ser reconocidos
• Tienen problemas psicológicos graves, graves
• Bronca porque están más tiempo en la sala de espera que en sesión?
• Bronca porque creen que su tiempo, el mío y el del próximo paciente y el siguiente; es UNO
• Angustia porque no son UNO. Porque hay otros (con minúscula), con el Otro (con mayúscula)
Uy, me fui al carajo.
Buenas noches.
Reflexiones en la vereda:
El analista es analista porque hay paciente.
Repito: No hay dos sin tres... no hay dos sin tres... no hay dos sin tres...
El analista es analista por que es paciente? O el analista es analista porque hay un paciente.
Se resignifica como analista con el paciente. Es el tres.
En el psicoanálisis hay un tiempo lógico y cronológico, ahora, se ha transformado en analógico? Yo escuché que había tres tiempos o era en el rugby?
Será que mi analista necesita reafirmar su condición de analista, será que tiene que resignificarse a cada rato?
Pobre.... no?
Mis amigos, los descreídos del psicoanálisis, dicen que es una cuestión de dinero.
De ninguna manera...Yo no lo creo..... no, no, no creo en eso, no, no.
Será que hay dinero porque hay paciente y hay mucho dinero porque hay muchos pacientes y hay mucho analista porque hay mucho dinero??
Me parece que por ahí; no es.... no, no, mejor por ahí yo no voy entrar...
Timbre. Timbre... Será que hay un timbre porque hay paciente?
El timbre se resignifica con el paciente?
Cuanto timbre significante!!!!!!
Ahhhhhhhhhh!!!!. Será que mi analista quiere que me resignifique como paciente, escuchando los timbres que los resignifica a los otros pacientes.?
Era eso!!!!????
Y mis amigos hablando de dinero! Tantos pacientes por hora, suman y multiplican. Pero, en realidad se trata de una cuestión terapéutica!! Y ellos, pobres ignorantes, no pueden entender!!
Claro, es que están resignificando mal el significado que para mi analista tiene el dinero como significante. Mierda!!!
Y si la próxima empiezo a hablar del falo??????
TAXI !!!!!!!!!!!!!!!!!!
Daniel Feijoó
Hola Dr.
Me llegó su mensaje de ayer.
Evidentemente, no voy a seguir yendo.
Tendría muchas cosas para decirle y decirme, pero, no veo manera de seguir así.
Tal vez -y como me pasa seguido-, tendría que haber hablado antes, o más o más rápido. Algo que parece, sigo sin resolver, a pesar de tantos años de análisis...
Mi intención era llamarlo, pero le confieso que también guardaba la esperanza que fuera Ud. quien me llamara. Claro que, como el tiempo, la esperanza pasó y no dejó nada para decir.
Eran y son momentos complicados, críticos. No lo recordaba???
A pesar de eso, me permití escribir algo, algo que he venido soportando y que no esta bien. Sé que no está bien, no para mi.
Antes de escribir estas líneas pensaba que seguramente el análisis me ayudó en más cosas de las que puedo darme cuenta hoy. Pero de la que estoy seguro es que me ayudo en la natación. Si. Si. Ya estoy ampliamente capacitado para el buceo, también.
El tratamiento con sesiones cortas o como diría un amigo de “diván caliente” ha mejorado notablemente mi capacidad aeróbica. Hablar sin parar y sin respirar durante muchos minutos para que no termine la sesión; fue un entrenamiento brutal!!!! (en todo sentido)
La última vez me asusté mucho, cuando ya en el ascensor vi mi cara con un tono violeta. Creo que era el día que hablé de mi madre. Me angustió pensar que hubiera pasado si llegaba a decir lo que se me había ocurrido sobre mi padre o peor aún, de mi, como padre. ¿Podría aguantar tanto tiempo sin respirar o me habría concedido 18 minutos?
Tan obsesionado estoy con el tema del tiempo en las sesiones que días pasados cuando llegaba al consultorio, inicié el ejercicio mental de recortar el único sueño que tuve en la semana y que me movilizó mucho. Si no lo sintetizaba no llegaba ni a la mitad.
Duro trabajo. “mirada, boca, humedad, besos (mientras mi cuerpo iba inclinándose como si recorriera un cuerpo, de arriba hacia abajo) excitación, tetas, pubis...
En ese instante... la puerta se abrió en el 3º piso (yo me encontraba con los ojos cerrados y en cuclillas en el rincón del ascensor)
Ella exclamó BAJA!
Yo me apresuré: SUEÑO, BAJO, SUBA. Un bochooooornoo!!!
Ella subió... parecía la excitada de mi sueño.
Tardé en recomponerme del terrible momento, ya era tarde el 5º piso estaba ahí. Necesitaba más tiempo. Ya me bajaba, en realidad subía.
Evidentemente tendré que ver en análisis esta dificultad que tengo en entablar una conversación con una mujer en 20 segundos, pero también quería hablar de mi sueño, de mi viejo, de mí...
Pero cuando? Cómo? En tan pocos minutos?
Finalmente entré al consultorio
Hola: Que tal? Como va?
Dr.: Bien, adelante (siempre cordial)
No me sale una palabra y tendría muchas cosas para decirle y siento que no hay tiempo. Qué cosa el tiempo! Mucho que nos conocemos, mucho de silencio y poco de análisis.
Podré decir algo en pocos minutos? Podré asociar algo o sólo podré contar algo; como alguien que sólo puede relatar acontecimientos sin pensarse en ellos, por arriba, un como sí.
Cuanto tiempo habrá antes de que toque el timbre el próximo paciente? Cuanto tiempo tendré?
Digo: Que terrible lo que me pasa con el tiempo!!
Mi analista hace ese sonido: grruuum (gutural, una especie de gruñido, que de acuerdo a su intensidad y prolongación tiene significados distintos. Éste era corto y seco. Será que esta de acuerdo? Será un “Si”?
Timbre! portero eléctrico. Es el próximo paciente! Ya? Se sentirá un expreso como yo? Podrá algo, tal vez sea un analista y comprenda más el código. Habrá código? Había código? Será que hay manera de pensarse en 10 minutos?
Digo: Se me acaba el tiempo!!
Él emite un Gruñido equivalente a la palabra “esternocleidomastoideo”
El paciente que esta llegando, habrá empezado a pensarse en el ascensor para tener más tiempo? Será cuestión de tiempo o de tempo? . Uhhhh me voy al carajo por esta línea de asociación, no me puedo distraer.
Timbre!! arriba. Mierda, ya esta en la sala de espera. Todo se acelera. Dónde estabaaa? Yo quería hablar de mi lugar.
Teléfono!! (suena el jodido teléfono en la era de los contestadores!!??) Ahora es todo vértigo. Mi lugar? Qué lugar, como padre? Tendré tiempo, cumplí 51.
Timbre!!. otro más? Otro código? Ahora todo es supersónico. Era mi lugar.
Timbre arriba, en el consultorio.
Eso; mi lugar. Que hago? Me corro. Sí; me corro. Y no corro más. Me tomaré mi tiempo.
Timbre!!
Pd. Algo que todo este tiempo me pregunté:
PORQUÉ LOS PACIENTES QUE ESTAN EN LA SALA DE ESPERA
NO SALUDAN?
• Por miedo a ser reconocidos
• Tienen problemas psicológicos graves, graves
• Bronca porque están más tiempo en la sala de espera que en sesión?
• Bronca porque creen que su tiempo, el mío y el del próximo paciente y el siguiente; es UNO
• Angustia porque no son UNO. Porque hay otros (con minúscula), con el Otro (con mayúscula)
Uy, me fui al carajo.
Buenas noches.
El ex paciente de los jueves a las 16 o’clock
Reflexiones en la vereda:
El analista es analista porque hay paciente.
Repito: No hay dos sin tres... no hay dos sin tres... no hay dos sin tres...
El analista es analista por que es paciente? O el analista es analista porque hay un paciente.
Se resignifica como analista con el paciente. Es el tres.
En el psicoanálisis hay un tiempo lógico y cronológico, ahora, se ha transformado en analógico? Yo escuché que había tres tiempos o era en el rugby?
Será que mi analista necesita reafirmar su condición de analista, será que tiene que resignificarse a cada rato?
Pobre.... no?
Mis amigos, los descreídos del psicoanálisis, dicen que es una cuestión de dinero.
De ninguna manera...Yo no lo creo..... no, no, no creo en eso, no, no.
Será que hay dinero porque hay paciente y hay mucho dinero porque hay muchos pacientes y hay mucho analista porque hay mucho dinero??
Me parece que por ahí; no es.... no, no, mejor por ahí yo no voy entrar...
Timbre. Timbre... Será que hay un timbre porque hay paciente?
El timbre se resignifica con el paciente?
Cuanto timbre significante!!!!!!
Ahhhhhhhhhh!!!!. Será que mi analista quiere que me resignifique como paciente, escuchando los timbres que los resignifica a los otros pacientes.?
Era eso!!!!????
Y mis amigos hablando de dinero! Tantos pacientes por hora, suman y multiplican. Pero, en realidad se trata de una cuestión terapéutica!! Y ellos, pobres ignorantes, no pueden entender!!
Claro, es que están resignificando mal el significado que para mi analista tiene el dinero como significante. Mierda!!!
Y si la próxima empiezo a hablar del falo??????
TAXI !!!!!!!!!!!!!!!!!!
Daniel Feijoó
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